Atendiendo a una invitación oficial, el secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Dr. Álvaro Leiva Sánchez, se reunió este martes 03 de septiembre con el embajador del Reino de los Países Bajos en Costa Rica, Peter Derrek HOF, quien también es concurrente para los demás países centroamericanos, incluyendo a Nicaragua.
Durante la conversación realizada en la sede diplomática, el embajador europeo evidenció un amplio y detallado conocimiento de la situación política nicaragüense y de la crisis que vive el país centroamericano tras el estallido sociopolítico de abril de 2018.
Por su parte, el Dr. Álvaro Leiva Sánchez agradeció la invitación y la oportunidad de exponer el criterio de la ANPDH sobre la situación de nuestro país; acerca de las posibles soluciones a la crisis desde la perspectiva de los derechos humanos y sobre la situación de los miles de refugiados que han llegado a Costa Rica a raíz de la insurrección cívica y la subsiguiente ola de represión que hasta la fecha ha dejado más de 600 ciudadanos asesinados.
El embajador Derrek se mostró muy interesado en el punto de vista del doctor Leiva Sánchez, quien hizo una especie de resumen ejecutivo de los principales acontecimientos de la grave situación que vive Nicaragua y del papel de la ANPDH alrededor de la misma desde su fundación en 1982.
Leiva Sánchez hizo énfasis en que la represión política en Nicaragua no empezó en abril de 2018 porque “Ortega viola los derechos humanos desde los años 80’s, es decir, tiene 40 años de violar los derechos humanos”.
Narró además las circunstancias de represión y persecución por parte del régimen en contra de su persona y de otros defensores de derechos humanos de la ANPDH, lo que obligó a su exilio en julio del año pasado. “Primero salimos clandestinamente hacia Honduras y posteriormente el Gobierno de Costa Rica nos brindó su apoyo y solidaridad”, afirmó Leiva Sánchez, quien es el único nicaragüense que en este momento goza del estatus de asilado político en Costa Rica tras el estallido social y político del año pasado.
Más adelante, el secretario de la ANPDH expresó al embajador Derrek que no está dispuesto a regresar a Nicaragua en las actuales circunstancias porque “no puede haber paz social si no hay justicia”. Seguidamente agrego que “Ortega debe pagar su deuda por los delitos de genocidio y de Lesa Humanidad contra el pueblo nicaragüense”.
Leiva dijo además que Ortega quiere irse del poder bajo cuatro premisas:
- Quedarse en Nicaragua
- Quedarse con su fortuna mal habida
- Gobernar desde abajo
- Garantizarse impunidad total por los crímenes y otros delitos cometidos.
El diplomático europeo consultó al doctor Leiva su criterio sobre una eventual negociación con Ortega para permitir una salida pacífica a la crisis nicaragüense.
“Como se llegó al derrocamiento de Somoza en 1979. Con una gran presión internacional que conduciría al desconocimiento del régimen de Ortega y su eventual aislamiento, que incluye la aplicación de la Carta Democrática de la OEA y sanciones de parte de los Estados Unidos y la Unión Europea”.
Al finalizar la conversación, desarrollada en un ambiente de cordialidad y respeto mutuo, el doctor Leiva Sánchez invitó al embajador del Reino de los Países Bajos a visitar la sede de la ANPDH, invitación que fue aceptada inmediatamente por el diplomático para los próximos días.